El emocionante viaje del fotógrafos brasileño Sebastião Salgado por los lugares mas remotos de la tierra ha producido una mega exposición fotográfica llamada Génesis, en este viaje retrató a personas, animales y paisajes que no han sido alcanzados por la devastación de la modernidad…
“Captar el origen del planeta a través de fotografías que muestran los elementos primarios de la vida, las especies animales que continúan en estado salvaje o las tribus humanas que aún viven en estado primitivo. El 46% del planeta sigue intacto y ahí están mis fotografías para mostrar esa parte que todavía no ha destruido el hombre. Debemos ser conscientes de que el planeta está sufriendo un calentamiento preocupante y que nos puede llevar a situaciones nada deseables. El hombre ha ido destruyendo el 54% de nuestro planeta y no puede seguir esa depredación tan brutal”
“Registrar las caras vírgenes de la naturaleza sin hombres ni mujeres, y cómo coexistieron durante mucho tiempo la humanidad y la naturaleza en lo que hoy conocemos como equilibrio ecológico”.
La modernidad alcanzó al Génesis
Durante la realización de Génesis, Salgado dejó el uso de su Leica de rollo a la fotografía digital y, además, adoptó el uso de filtros DxO FilmPack que simulan el grano de la película en blanco y negro. Hay quien le ha acusado de doble traición.
Hace años que ya no es fácil pasar por la aduana de un aeropuerto con 600 rollo de fotografía. Para conservar su esencia, Salgado trabaja con un equipo de profesionales que se encargan de producir un negativo digital que más tarde es copiado a la mano sobre papel baritado de sales de plata, lo que hace que sus fotografías mantengan su magia habitual.
Salgado afirma que un fotógrafo tiene que fundirse en el entorno, esperar y aprender a reconocerse en el otro. Trabajando en Génesis, no sólo descubrió su cercanía con todos los seres vivos del planeta; se descubrió como una parte inseparable de ese enorme ser vivo que es la Tierra, y volvió a renacer y a enamorarse de la vida.
El libro está disponible para el público, sin embargo existe una edición de Arte limitada de 100 ejemplares firmados y numerados, acompañados de un atril diseñado por Tadao Ando y de la lámina impresa en gelatina de plata Black-Browed Albatrosses, Falkland Islands, 2009 con un costo de $10,000 dólares americanos.