Muybridge pavimentó el camino
Después de sus experimentos y descubrimientos para capturar y congelar la acción, Eadward Muybridge se embarcó en un sin número de giras por Europa y Estados Unidos.
Muybridge compartió todo su conocimiento sin egoísmo y este se esparció y empezó a ser puesto en práctica por un gran número de fotógrafos emergentes en todo el mundo.
Vemos entonces las primeras aplicaciones directamente enfocadas al deporte; como fue el trabajo del fotógrafo y científico francés Etienne-Jules Marey, quién inventó la cronofotografía.
Durante los 1890s, Marey perfeccionó esta técnica en la cual se deconstruye el movimiento, quedando plasmada una secuencia de acción sobre una misma placa fotográfica. Esto a diferencia de una secuencia de fotos individuales.
Marey logró en el apogeo de su técnica capturar hasta 50 disparos a un ritmo de 20 imágenes por segundo.
El nacimiento del Olimpismo
El 1894, Barón Pierre de Coubertin conformó el Comité Olímpico Internacional y puso en marcha la organización de los Juegos Olímpicos cada 4 años, siendo un requisito específico que la fotografía deportiva fuese un récord intrínseco del evento.
Coubertin solicitó en directamente al fotógrafo Albert Meyer en 1896, quién acompañaba a la delegación Alemana, que preparase un albúm fotográfico de los Juegos Olímpicos de Atenas, a modo de recuerdo para las familias reales de Europa.
De esta forma Meyer es ahora considerado como el primer fotógrafo acreditado en la historia para cubrir las Olimpiadas y a partir de ahí, siempre hubo fotos deportivas.
Con un refinado ojo para encuadrar, Meyer logró capturar la acción de los eventos con varias cámaras que le permitían disparar 100 fotos en un mismo rollo.
Las cámaras eran de la nueva y revolucionaria marca Kodak.
Medios Especializados
En el arranque del siglo XX los medios de comunicación adoptaron nuevas técnicas de impresión y ya se veían periódicos y revistas con fotografías impresas. Obviamente el contenido deportivo era tremendamente popular y para 1908 en Francia surge la primera revista especializada en fotografía deportiva: La Vie au grand air.
Bajo la dirección de Pierre Lafitte, la revista se publicaba bi-mensualmente, y luego dada su popularidad, semanalmente los días jueves. En sus 16 páginas, el 70% del contenido era de fotografía deportiva y fue publicada hasta 1922.
Equipo Especializado
En 1925 la marca Leica lanza al mercado una eficaz y compacta cámara (pesando solo 500g) y utilizando el nuevo estándar de película: 35mm.
De la mano de esta nueva tecnología, se incorpora un obturador con la capacidad de hacer disparos a velocidad de 1/1000, brindando la facultad de poder congelar efectivamente cualquier tipo de acción.
En 1932 por primera vez se usó el «photo-finish» pero fue la marca de relojes Omega, en los Juegos Olímpicos de Londres en 1948 quienes desarrollaron un mecanismo combinado de cronometraje con filmación continua. La foto pasó a formar parte íntegra ahora de la medición de resultados.
Este sirvió desde ese entonces para determinar los ganadores en instancias muy cerradas para determinar de forma tradicional, con el ojo y el cronómetro.
La generación Baby-Boomer
Aparte de mucho tiempo para disponer, la generación post-segunda-guerra-mundial (o los baby-boomers) tenían un gran poder adquisitivo y buscaban entretenerse.
Por su parte, los medios de comunicación, particularmente en Estados Unidos, se vieron presionados a satisfacer a esta generación con material deportivo especializado.
El mundo estaba por presenciar un boom deportivo con niveles nunca antes visto empujado por tres factores: la prosperidad económica, la televisión y Sports Illustrated.
Sports Illustrated
Fue el tercer intento de la revista Sports Illustrated a partir de 1954 que revolucionó cómo se consumían los deportes en los medios de comunicación.
Marc André Laguerre, editor de Sports Illustrated a partir de 1960 impuso un estilo editorial que llevó a SI de ser una revista de nicho al líder indiscutido de las publicaciones deportivas, a nivel global.
Está de más decir que las fotografías de acción eran columna vertebral de estas publicaciones.
Los Mega Eventos
La Copa Mundial de la FIFA en Inglaterra en 1966 y el Superbowl I en Estados Unidos en 1967 fueron dos de los primeros mega-eventos deportivos que tomaron una dimensión global, gracias a la transmisión en vivo por TV.
A partir de estos, los patrocinadores y marcas comerciales buscaban a toda costa (y en base a millones de dólares en patrocinio) estar presentes en estos eventos.
No obstante a pesar de pasar a segundo plano por la TV, la fotografía deportiva seguía siendo de altísima demanda y la tecnología relacionada con esta avanzaba cada año a pasos agigantados.
La Guerra de las Marcas
Durante los años 60s y 70s las principales marcas japonesas que fabrican equipo fotográfico inician una competencia directa para dominar el mercado. Su enfoque no fue solo en los fotógrafos aficionados si no la preferencia de los profesionales.
Es así como Nikon y Canon no solo pasan a ser patrocinadores directos de varias competencias deportivas, si no que se enfocan en desarrollar tecnología de punta para tratar de que sus fotógrafos tuvieran siempre los mejores ángulos, técnicas y equipo.
La Guerra Fría
En paralelo a esto, los eventos deportivos pasan a ser no solo una competencia de atletas en la pista, cancha o el ring; si no también una guerra-fría en paralelo al conflicto de Estados Unidos y la Unión Soviética (o sus aliados).
En el campo deportivo si peleaban directamente (cosa que nunca hicieron militarmente). Esto en fotografías era contenido de primer nivel y relevancia global.
Es así como en los años ochenta, todo era una competencia dentro y fuera de la cancha. Traspasando esto también al plano periodístico y fotográfico. El contenido de interés fotográfico y deportivo estaba siempre en altísima demanda.
El futuro digital
Por su parte, los fotógrafos obtenían todo el beneficio de más y mejor equipo, para hacer excelentes e increíbles fotografías.
Lentes especializados, disparadores remotos, potentes flashes y nuevas y novedosas técnicas mantuvieron siempre en alto el interés de fotografías de deportes de acción para su consumo en los medios de comunicación.
Llegamos así a los años noventa, y la introducción de la tecnología digital, que da paso a la última y actual era del fotógrafo deportivo moderno, que tendré el gusto de compartir con ustedes el proximo sábado.
Haz click aquí para leer la primera parte de la Historia de la Fotografía Deportiva.