Estamos trabajando en un proyecto muy especial para la marca Maracuyá, una tienda de arte con productos personalizados, hechos a mano con mucho cuidado y dedicación.
Esta vez se trata de las fotos de campaña para la colección de “Thanksgiving”, para decorar esta cena especial.
La idea principal era mostrar el producto en un ambiente de reunión familiar, nada ostentoso, pero cuidando cada detalle en la decoración, como lo hace la marca Maracuyá en sus diseños. Por esta razón decidí no utilizar luz de flash, que en algunas ocasiones le da a la foto un ambiente sintético.
De la misma forma que usamos la luz de estudio debemos identificar nuestra fuente de luz principal que esta vez fue una ventana, por lo que era necesario esperar la hora en que el sol nos beneficiaba para lograr el efecto que buscábamos. Al no poder modificar la potencia y la dirección de la luz, lo que nos quedaba era mover los productos y girarlos para que los rayos y reflejos concordaran con nuestra intención en la foto.
Recuerda que la calidad de la luz no la da la marca de tus flashes o la potencia que pueden producir, la calidad de la luz la da el tamaño de tu fuente de luz, aunque esta sea una humilde ventana. Una de las cosas que más me gusta de este trabajo es lograr que la luz haga lo que le pedimos hacer.
Puedes ver productos de maracuyaguate.com
Instagram @maracuyaguate.
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